Había una vez, la piedra, acariciada por la luz, labrada a maravilla y encajada por la perfección...
El Amor, era la proporción aúrea, Pasión, un sagrario, por donde la claridad se filtraba, descomponiendo los ases del iris...
También, érase un Prado fragante de flores con hojas de plata, que cubría de Rocío la luz, suspendida en el aire...
Entonces, Dios, en brazo del gigante, decidió que merecía la Pena ser visto en aquel paraíso y el hombre venció las barreras, poniendo una "rampla" para no perder la capacidad del asombro.
VER. enlace:
EL SALVADOR, Templo de luzhttp://fotoblognaturaldesevilla.blogspot.com.es/2013/03/el-salvador-templo-de-luz.html
El Amor, era la proporción aúrea, Pasión, un sagrario, por donde la claridad se filtraba, descomponiendo los ases del iris...
También, érase un Prado fragante de flores con hojas de plata, que cubría de Rocío la luz, suspendida en el aire...
Entonces, Dios, en brazo del gigante, decidió que merecía la Pena ser visto en aquel paraíso y el hombre venció las barreras, poniendo una "rampla" para no perder la capacidad del asombro.
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EL SALVADOR, Templo de luzhttp://fotoblognaturaldesevilla.blogspot.com.es/2013/03/el-salvador-templo-de-luz.html
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